Por fin llegó el día de las presentaciones de los Sites, esos trabajos que tantos quebraderos de cabeza nos han traído y que con mucho esfuerzo hemos creado. A pesar de que dominásemos a la perfección nuestra página, siempre se apoderan un poquito de la situación esos nervios que muchas veces nos pasan malas jugadas.
Yo comencé el día bastante serena, tenía mucha confianza en mi trabajo y en el de mis compañeras, pero la cosa cambió al llegar a clase. Comenté con Alaitz unos asuntillos sobre la actividad que íbamos a presentar, y cuando fui a introducir los cambios en la página del Site... ¡la borré! No sé cómo sucedió, no se actualizó la página con los cambios que había hecho y cuando salí de la pestaña ya no había nada. Los nervios comenzaron a tener una razón de ser bastante seria, nos tocaba salir las terceras y yo había borrado la página más importante para la presentación. No solo me sentía nerviosa por la situación sino con una gran culpa por perjudicar todo el trabajo del grupo.
Sin embargo ellas comprendieron a la perfección la situación y en ningún momento hubo riñas, es más, cooperamos entre todas para rescatar toda la información y conseguir volver a crear la página lo antes posible. Con muchos ánimos y con un poco de tiempo extra que nos cedió Alaitz, la página volvió a estar como antes y lista para la presentación.
La última hora de la sesión la dedicamos a nuestra presentación. Después de la angustia que había sentido a la mañana, pensé que ya solo quedaba lo más fácil. Durante la exposición nos sentimos cómodas (tanto que hubo espacio para algunas risas), a gusto, con confianza y orgullosas de nuestro trabajo. A pesar de ser última hora y de que todos estamos cansados a esas horas después de tantas horas delante de pantallas, la clase se mostró atenta y respetuosa con nuestra presentación, lo que nos facilitó el trabajo.
La última hora de la sesión la dedicamos a nuestra presentación. Después de la angustia que había sentido a la mañana, pensé que ya solo quedaba lo más fácil. Durante la exposición nos sentimos cómodas (tanto que hubo espacio para algunas risas), a gusto, con confianza y orgullosas de nuestro trabajo. A pesar de ser última hora y de que todos estamos cansados a esas horas después de tantas horas delante de pantallas, la clase se mostró atenta y respetuosa con nuestra presentación, lo que nos facilitó el trabajo.
Muchas ocasiones estas situaciones propensas a causar problemas en un grupo muestran las grandes relaciones que existen entre los componentes. Hoy entre nosotras no solo no ha habido riñas, sino que se ha trabajado conjuntamente independientemente de de quién haya sido el error. Estas cosas marcan la diferencia entre un grupo y un EQUIPO, lo que nosotras somos. El buen ambiente en un equipo de trabajo lo es todo.
¡Me siento afortunada por poder contar con vosotras, chicas!
CONFIANZA, RESPETO, INTEGRACIÓN, ALEGRÍA, COOPERACIÓN, IMPLICACIÓN.
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