martes, 25 de noviembre de 2014

Día Internacional de la Lucha contra la violencia hacia la mujer

Coomo ya he contado en la entrada anterior, en los últimos minutos de la sesión de hoy Alaitz nos ha puesto unos videos feministas. Uno ya lo conocía, y desde la primera vez que lo vi me gustó muchísimo y me parece que es la viva imagen de que los prejuicios no son innatos y que se construyen. En definitiva, que son culturales. Los estereotipos nos hacen caer en unas creencias que no se acercan a la realidad, y el peligro está cuando ese grupo estereotipado, en este caso las mujeres, terminan por creérselo.





También nos puso el video de una conferencia que ofrecióla dramaturga, femista y activista social estadounidense Eve Ensler.



Se nos sugirió que dijesemos la primera palabra que se nos viniese a la mente después de ver los videos. Sin dudarlo, las dos primeras en las que pensé fueron ORGULLO de ser mujer. Lo he visto en casa al completo, ya que en clase solo vimos el primera parte, y verdaderamente me he emocionado al escucharla. Habla de cómo, llamémosla célula chica, que todos tenemos, tanto hombres como mujeres. Esa célula chica es principalmente emocional, y los prejuicios hacen que a las chicas se nos infravalore por poseerla y a los chicos les enseña a no tenerla, ya que los hombres, supuestamente, no pueden llorar, no pueden emocionarse... En definitiva, que ambos sexos somos oprimidos de una manera o de otra por esa parte emocional que poseemos.

Creo que este vídeo ha sido en ocasiones malinterpretado, ya que si no se sigue el hilo del video puede sonar un discurso hembrista, pero de ninguna manera intenta transmitir este mensaje, sino uno feminista,ya que el único fin que tiene este discurso es la lucha por la igualdad y el orgullo de ser mujeres, que por serlo no somos menos que nadie, ni superiores.

Educar en la igualdad desde la diferencia.
Fuente: Feminismo y+

Finalmente, se nos propuso ver este video en el que se muestra cómo solo por el color de la ropa los adultos categorizan si es un bebé es niño o niña y, no sólo eso, sino como cambia la manera de tratarlos según esa idea que tienen: a las niñas les hablan más, en un tono más suave y dulce y acunándolas, mientras que a los niños les hablan menos, no tan dulce y les mantienen más tiempo erguidos. Este experimento deja ver cómo, de nuevo, nos dejamos llevar por los prejuicios. ¿Por qué un niño no puede ir de rosa y una niña de azul?




Me ha gustado mucho terminar la clase de hoy con esa "desconexión" con el tema que estábamos tratando e irnos a un tema tan interesante y a la orden del día, coincidiendo con el Día Internacional de la lucha contra la violencia hacia la mujer. Como futuros maestros, tenemos que tener muy claro cómo queremos educar. 

Yo sin duda, elijo la coeducación, respeto e igualdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario