Ayer, día 21 de Octubre, comenzamos con lo que van a conllevar a partir de ahora las clases de esta asignatura: un horario muy amplio y delante de pantallas. Son dos factores importantes que pueden afectar al estado de ánimo durante la clase, ya que ambas cosas producen gran cansancio. Aun así, ¡podemos decir que todos sobrevivimos al segundo-primer día!
Respecto a lo que hicimos, durante la primera parte de la sesión de ayer estuvimos reflexionando sobre dos capítulos del libro "Introducción a la Tecnología Educativa" de Manuel Area Moreira con una actividad, que he preferido recoger en una entrada aparte y que podéis ver pinchando
aquí. El texto es muy interesante así que sin duda os animo a que os paséis por la entrada, ya que he compartido el libro digitalizado por si puede ser de vuestro interés.
Después, comenzamos con la actividad fuerte del día: la creación de este pequeño monstruillo a través del cual me estáis leyendo. Sí, estoy hablando de este blog, al que desde ya le tengo una especie de amor-odio inexplicable. Desde hace unos años sigo diferentes blogs, sobre todo de moda y cocina y manualidades, y siempre me han encantado, pero nunca he sabido cómo se construye y
maneja uno. De ahí viene el título de la entrada, ya que no me va a quedar otro remedio que descubrir este mundo tan conocido, desde fuera, para mí. Es algo que tengo muchas ganas de hacer pero que a la vez me transmite inseguridad, soy muy torpe con las tecnologías. Aun así, pondré todo mi empeño en aprender a utilizar al máximo todas las herramientas que esta plataforma pone a disposición, además de los conocimientos sobre la información que vaya compartiendo.
La mayoría de nosotros hemos leído alguna vez un blog, pero quizás no sepamos qué es de una manera más teórica. Bien, un blog es un sitio web actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos. Esta cronología es de orden inverso, es decir, los mensajes más recientes aparecen primero. En cada artículo o entrada del blog los lectores pueden escribir comentarios y el autor contestarlos, por lo que existe una comunicación en ambas direcciones, es decir, un feed-back.
Creo que es una herramienta muy útil para una educadora, tanto como para compartir información de su clase con las familias como para compartirla con una comunidad de educadores en la web, creándose en todo momento un intercambio de ideas, sentimientos y estrategias.
Lo que más me costó fue elegir un nombre, quería que fuese original pero cuando la imaginación no está de nuestra mano... Pensé en un montón de nombres diferentes, pero después de muchos agobios di con uno con el que me sentía cómoda: PlasTIClina. Me parecía interesante hacer un juego de palabras con el nombre de la asignatura, y la plastilina es algo que siempre me ha encantado desde pequeña, además de ser un material muy característico de Educación Infantil. Por ello, decidí quedarme con él. Ahora viene lo más difícil, darle forma a todo esto, pero... ¡poco a poco! Eneko, que domina este mundillo, nos echó una mano con algunas cosas básicas que debemos saber. Esto me gustó mucho porque Alaitz no fue quién nos dio la explicación, sino que fue uno de nosotros, favoreciendo así un aprendizaje cooperativo y colaborativo.
Algo que también me gustó fue la pequeña "desconexión" que hicimos al finalizar la clase. Con una música relajante de fondo, Alaitz nos invitó a ponernos en el lugar de la clase que quisiéramos y relajarnos. Después de un día tan agotador y delante del ordenador, fue muy reconfortante sentarse con gente con la que compartes tanto a diario, junto a la que confías, y hacer una relajación antes de terminar la clase y seguir con todo lo que todavía nos quedaba de jornada ahí fuera.